Este sábado 26 de abril, el papa Francisco fue sepultado en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, en una ceremonia que marcó el cierre de un pontificado de 12 años dedicado a los más vulnerables.
Miles de fieles despidieron al primer papa latinoamericano, cuya labor se centró en la defensa de los migrantes, el cuidado del medio ambiente y la promoción de la justicia social.
El entierro, celebrado a las 13:30 (11:30 GMT) y presidido por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, fue un acto íntimo al que asistieron familiares del pontífice, según informó el Vaticano.
Esta inhumación, la primera de un papa fuera de los muros vaticanos desde León XIII en 1903, pone fin a una era en la que Francisco colocó a los desfavorecidos en el corazón de la Iglesia católica.