Se acabaron dudas, ayer mismo el gobernador Alfonso Durazo se trasladó a Phoenix, Arizona, para participar en los trabajos de la Comisión Arizona-México, que serán encabezados por el mandatario sonorense junto con su homóloga arizonense, Kattie Hobbs.
Y es que en las semanas recientes fueron demasiadas las especulaciones periodísticas y entre los adversarios políticos del mandatario sobre si iría o no.
Pues ya fue, ya está ahí, así que a lo que sigue.
Hoy, desde temprano, tanto el gobernador como los colaboradores que le acompañan se han dado a la tarea de reportar mediante sus redes personales, además de las institucionales, la agenda de actividades pendientes.
Ya, dejemos de buscarle tres pies al gato.
Quizá muchos no lo notaron, pero el miércoles, en el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora le quisieron meter un gol a la recién nombrada rectora Dena Camarena, con el proceso de inscripciones en el que está inmerso la institución.
Había la intención de auspiciar desde las filas sindicales la inconformidad, ahora sabemos que infundada, de alumnos que creían que se estaban quedando fuera de la institución.
Pero rectoría les mató el gallo en la mano porque antes de que pudieran abrir la boca, anunciaron la ampliación de espacios en prácticamente todas las carreras y en todos los campus, a excepción de las carreras de medicina y odontología.
Hoy mismo se anuncia un nuevo corrimiento de listas, exceptuando las carreras arriba mencionadas, porque parece que por ahí quieren encaminar las protestas, cuando se sabe de antemano que no habrá espacios y es inútil que los aspirantes se inscriban en materias del tronco común.
Pero mire, veamos eso como algo que se asoma y que se repetirá con cualquier otro motivo.
No olvidemos que el STAUS tuvo candidato a rectoría, en la persona de Cuauhtémoc González, exdirigente sindical.
Bien, nadie niega su solidez profesional y académica, pero queda claro que al haber perdido la elección que ganó de forma arrolladora la doctora Camarena, los ánimos en ese sindicato pueden estar caldeados.
Y es de esperarse que estarán observando con lupa cada movimiento de rectoría, más que de costumbre.
Mire, regresando a las intrigas palaciegas, vaya usted a saber si es cierto, pero más vale estar atentos porque la sacudida de árbol en el gabinete estatal puede alcanzar niveles más altos.
Persisten aquellos vapores del 1 de junio pasado… y dicen hay pruebas.
A la presidenta Claudia Sheinbaum no se le enfría un tema cuando ya tiene que atender el que sigue.
Ahí tenemos que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos señala a tres instituciones financieras mexicanas de estar involucradas en actividades de lavado de dinero.
Señalamiento grave del que, al menos públicamente, no se han presentado pruebas, mismas que fueron solicitadas en la mañanera del jueves por la propia presidenta.
Pero la atención la ha robado VECTOR Casa de Bolsa, propiedad del empresario Alfonso Romo, amigo del expresidente Andrés Manuel López Obrador y exjefe de la oficina presidencial, justamente en su sexenio.
Y mientras son peras o son manzanas, ya la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha decidido una intervención gerencial en la empresa de Romo, así como en CI Banco e Intercam Banco. Veremos qué sale de todo esto.