Con información de El Financiero
Este 26 de diciembre Natalia Améstica, exmánager de Canserbero, confesó haber drogado y asesinado al rapero y a su entonces pareja, el también músico Carlos Molnar, en la provincia de Aragua, en Venezuela.
La reapertura del caso en noviembre de este año y aportación de distintos tipos de pruebas, así como la exhumación del cadáver, fueron vitales para esclarecer lo ocurrido aquel 20 de enero de 2015, día en que Cancerbero y su mejor amigo, Carlos Molnar, fueron asesinados.
El 20 de enero de 2015, los cuerpos de Tirone José González Orama, mejor conocido por su nombre artístico ‘Canserbero’, así como el de Carlos Molnar, fueron encontrados a las afueras de un edificio en una provincia de Venezuela, de donde eran originarios.
Los cuerpos de ambos artistas fueron reportados por Natalia Améstica y su hermano, quienes afirmaron en aquel entonces que el famoso rapero apuñaló a su amigo y, posteriormente, se lanzó de un décimo piso, por lo que en la escena habría ocurrido un asesinato y posterior suicidio.
Guillermo Améstica, cuñado de Carlos, una de las víctimas, aseguró que Canserbero tenía trastornos mentales como esquizofrenia, lo que le habría llevado a ‘asesinar’ a su amigo y aventarse de la ventana. Sin embargo, la familia de Tirone José siempre negó esa versión.
A casi nueve años del suceso que marcó a la música latinoamericana, el fiscal general Tarek William Saab, dio a conocer a través de su cuenta de X que el Ministerio Público de Venezuela reabrió el caso del intérprete el pasado 14 de noviembre, pues habían detectado inconsistencias.
Una de ellas fue la forma en que supuestamente se aventó y cayó, pues no correspondía ni la posición, ni la distancia. Además, “al clamor de familiares y amigos” fue que decidieron reabrir el caso.
Con la investigación de la Fiscalía, el Ministerio Público de Venezuela ordenó la exhumación de su cuerpo, con la que determinaron que su muerte no fue a causa de un suicidio, como decía la versión arrojada por los hermanos Améstica.
