La actriz y bailarina mexicana Lupita Torrentera, figura emblemática del cine mexicano y pareja del legendario Pedro Infante, falleció a los 93 años, según anunció su hija Lupita Infante en redes sociales.
Nacida el 2 de noviembre de 1931 en Tacubaya, Ciudad de México, Torrentera dejó un legado imborrable en la Época de Oro del cine mexicano, participando en películas como Historia de un gran amor (1942), Los miserables (1943) y La vida útil de Pito Pérez (1944).
Además de ser recordada por su relación con Infante, con quien tuvo tres hijos: Graciela, Pedro Infante Jr. y Lupita Infante Torrentera.
Hija de Ernesto Torrentera Linaje y Margarita Bablot Morales, Lupita heredó una rica tradición artística.
Su bisabuelo, Alfredo Bablot, fue un destacado periodista y músico, director del Conservatorio Nacional de Música y fundador de publicaciones como El Daguerrotipo y El Telégrafo.
Desde niña, su pasión por la danza la llevó a los escenarios, debutando en el cine a los 11 años en Historia de un gran amor, donde conoció a Pedro Infante, aunque su relación comenzaría años después.
A los 14 años, Lupita inició un romance con Infante, entonces de 28, sin saber que estaba casado con María Luisa León.
“A pesar de las advertencias de su madre”, según relatos familiares, se fue a vivir con él, enfrentando momentos dramáticos como dos accidentes aéreos, incluido uno en 1949 que dejó al actor gravemente herido y expuso públicamente su relación.
Tras siete años, Lupita terminó con Infante al descubrir su matrimonio, un episodio que culminó con su madre intentando incendiar la casa del cantante, quien ya iniciaba una relación con Irma Dorantes.
De su unión con Infante nacieron tres hijos: Graciela, fallecida en la infancia; Pedro Infante Jr., quien siguió la carrera artística de su padre hasta su trágica muerte en 2009; y Lupita Infante, dedicada a preservar el legado de su padre.
Tras su separación, Lupita se casó con el locutor León Michel, con quien tuvo tres hijos más y mantuvo un matrimonio de 19 años.
Nunca volvió a casarse ni a tener otra pareja, enfocándose en su familia y en honrar la memoria de Infante, como lo hizo en 2018 en una emotiva aparición radial junto a su hija.
Lupita Torrentera no solo brilló en la pantalla, sino que su vida, marcada por el amor, la adversidad y el talento, la convirtió en un símbolo de resiliencia.
Su partida deja un vacío en el corazón de los amantes del cine mexicano, pero su historia seguirá viva en cada fotograma y canción que evoque la era dorada.
