Por primera vez en los dos mil años de historia de la Iglesia Católica, un estadounidense, Robert Prevost, ha sido elegido como Sumo Pontífice, tomando el nombre de León XIV.
Nacido en Chicago y con nacionalidad peruana, Prevost sucede al papa Francisco tras una elección anunciada por la fumata blanca y el repique de las seis campanas de la Basílica de San Pedro, que disiparon cualquier duda sobre el resultado del cónclave.
El cardenal Dominique Mamberti proclamó el tradicional “Habemus Papam” desde el balcón vaticano, presentando al nuevo líder de los 1,370 millones de católicos.
En su primer mensaje, León XIV se dirigió al mundo con palabras de esperanza: “La paz esté con ustedes”.
Su elección, que requirió al menos 89 de los 133 votos de los cardenales, marca un hito histórico y abre un nuevo capítulo para la Iglesia, con un Papa que combina raíces estadounidenses y latinoamericanas.
