Tiene varios años que Coachella se ha posicionado como uno de los festivales favoritos en todo el mundo gracias a su cartel musical y su buen ojo para llevar hasta sus escenarios a los artistas que la están rompiendo, y este año no ha sido la excepción.
El escenario principal, Coachella, cerró con la actuación de Lana del Rey, pero antes, a las 9:00 p.m. tiempo local, recibió al mexicano Peso Pluma, quien arribó con toda la energía arriba como en sus comienzos, pero con una seguridad más afianzada, pues antes de llegar se encargó de ofrecer un video con todos los comentarios negativos que ha recibido con su proyecto y bajo su género de corridos tumbados “con un lenguaje tan agresivo que ha sido prohibido en su propio país”, señalaban en un noticiero y sin embargo, ahí estaba como uno de los números principales de aquel evento.
El cantante llegó con una capucha y un pasamontañas rodeado de múltiples bailarines también con este accesorio y juntos arrancaron el show a ritmo de Rubicon, número que culminó descubriendo su rostro para saludar a su audiencia.
