La decisión de extender el mandato de los cinco integrantes actuales de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hasta 2027 responde a la necesidad de garantizar estabilidad en la resolución de impugnaciones que surjan en la elección extraordinaria de jueces, magistrados y ministros prevista para junio de 2025. Esta elección, según se propone, sería financiada con recursos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), actualmente en disputa legal.
El dictamen de la reforma destaca que no es viable reemplazar a los magistrados del TEPJF en este momento, a pesar de que algunos de ellos han sido objeto de críticas y de conflictos internos, especialmente relacionados con la presidencia del tribunal. Entre los magistrados en cuestión se encuentran Reyes Rodríguez y Felipe Fuentes, quienes finalizarían su mandato en octubre próximo, así como Mónica Soto, Janine Otálora y Felipe de la Mata, cuyo término estaba previsto para octubre de 2025.
El proyecto también propone que las presidencias del TEPJF y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean rotativas cada dos años, siendo ocupadas por los magistrados que obtengan mayor apoyo en las votaciones internas.
Reyes Rodríguez, al ser consultado sobre la posibilidad de extender su mandato, se limitó a señalar que su nombramiento concluye el 31 de octubre de este año y que cualquier cambio dependerá de la aprobación del Congreso de la Unión.
Finalmente, el proyecto de dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, presidida por Juan Ramiro Robledo, establece que en la elección extraordinaria de 2025 se seleccionarán a los dos magistrados faltantes de la sala superior, así como a 15 magistrados de las salas regionales, todos con mandatos de seis años.