La cápsula Starliner de Boeing aterrizó este sábado sin tripulantes con ayuda de paracaídas en White Sand, en Nuevo México, después de un viaje de seis horas tras desacoplarse el viernes sin problemas de la Estación Espacial Internacional (EEI), a la que llegó en junio pasado.
La nave llegó a la Tierra después de tres meses en los que debido a los problemas técnicos tuvo que regresar sin su dos tripulantes, los astronautas Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams, que retornarán en febrero en una nave de SpaceX, por lo que seguirán varados en la órbita terrestre.
La que fuera la primera misión tripulada de Boeing, empresa que con este viaje busca la certificación oficial de la Starliner, terminó los primeros minutos del sábado con la caída de la cápsula desocupada en el desierto.
El viaje hacia Nuevo México (EE.UU.) supone el fin de la accidentada misión de prueba de la cápsula, que de una estancia planeada de ocho días en la EEI finalmente volvió al cabo de tres meses, tras una serie de problemas con el sistema de propulsión y fugas de helio.