La cinta nominada al Oscar Cónclave, protagonizada por Ralph Fiennes como el cardenal decano Thomas Lawrence, retrata un escenario de tensión tras la muerte de un papa, donde el Vaticano debe elegir a su sucesor en medio de conflictos políticos, ideológicos y personales.
La trama, que se desarrolla con la sorpresiva aparición de un cardenal nombrado en secreto, cobra relevancia tras el fallecimiento del papa Francisco, enfrentando al Vaticano a una situación que evoca el drama de la película.
Dirigida por Edward Berger, Cónclave ofrece una mirada al hermético proceso del cónclave, mostrando las pugnas entre cuatro candidatos con visiones opuestas sobre el futuro de la Iglesia.
Berger nunca imaginó que, un año después de iniciar el rodaje, la realidad reflejaría su ficción con la pérdida del Sumo Pontífice.
Cuando la salud de Francisco comenzó a deteriorarse, el elenco enfrentó preguntas sobre la delicada situación. Isabella Rossellini, quien interpreta a la hermana Agnes, expresó: “Papa Francisco, le deseo lo mejor, en nuestra película, analizamos la elección de un nuevo papa, que es muy secreta y que se lleva a cabo en el Vaticano, pero no sabemos exactamente qué sucede durante el Cónclave, la película revela los posibles debates”.
Rossellini aclaró que la cinta plantea un escenario hipotético, sin pretender reflejar con exactitud lo que ocurre en la Capilla Sixtina durante la elección papal.
