Los habitantes de la costa norte de California fueron sorprendidos el jueves por un terremoto que tuvo su epicentro frente a la costa, al sur de Eureka. Las estimaciones preliminares indicaban que el sismo tuvo una magnitud de 7.0, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su siglas en inglés), el terremoto más fuerte que ha sacudido el estado en más de cinco años.
Funcionarios del USGS dijeron que era demasiado pronto para evaluar la magnitud de los daños, que se sintieron a más de 320 kilómetros al sur, en la zona de la bahía de San Francisco, y en el valle de Sacramento, al este. A pesar de la fuerza del sismo, con epicentro a unos 50 kilómetros de la costa y alejado de áreas densamente pobladas, no se informó de inmediato de daños importantes.
Un oficial de bomberos de Ferndale, la comunidad más cercana al epicentro, con una población de unas 1300 personas, dijo que allí no se habían registrado heridos y solo daños materiales menores. Y en la tienda Petrolia General Store, al sureste del epicentro, el temblor sacudió las estanterías y derribó productos en los aparadores, rompiendo botellas de vino. “No fue nada del otro mundo, pero hubo mucho que limpiar”, dijo la gerente de la tienda, Kaitlin Graves.
Sue Nickols, subdirectora de una primaria de Eureka, ciudad de unos 26 mil habitantes situada a unos 80 kilómetros al noreste del epicentro, quien estaba en casa en el momento del terremoto. Dijo que se apresuró a ir a la escuela, donde los alumnos asustados habían sido evacuados a un campo. Pero los niños volvieron a clase a la hora de comer y el colegio parecía sin daños, dijo.
El sismo —el más fuerte en el estado desde que un temblor de magnitud 7.1 sacudió el este de California, cerca de Ridgecrest, en julio de 2019— llevó al Servicio Nacional de Meteorología a emitir brevemente una alerta de tsunami en los condados costeros del norte de California y el sur de Oregon, indicando a los residentes que se internaran en el territorio o se dirigieran a terrenos elevados, pero el servicio canceló la alerta una hora después de que se produjera el terremoto.
Se registraron más de una decena de réplicas en menos de dos horas tras el sismo inicial, la mayoría frente a la costa, incluida una de magnitud 4,3.